A la hora de seleccionar procesos de soldadura para uniones metálicas duraderas, la precisión y la fiabilidad son fundamentales. La soldadura MIG, la soldadura TIG y la soldadura TIG se utilizan principalmente para uniones estables y duraderas. Estos procesos de soldadura ofrecen una gran resistencia y durabilidad, incluso en condiciones extremas.
Gracias a la avanzada tecnología de soldadura, los componentes soldados pueden fabricarse de forma eficiente y conservar su funcionalidad durante mucho tiempo, incluso sometidos a grandes cargas. En la construcción metálica y el procesamiento del acero inoxidable en particular, estos componentes soldados son indispensables para lograr la durabilidad y la resistencia a la corrosión deseadas.
En los procesos de soldadura de la metalurgia, los materiales deben adaptarse entre sí de forma óptima. El resultado son componentes soldados y juntas duraderas que cumplen su cometido con fiabilidad incluso en los sectores industriales más exigentes.